
El tiempo no pasa.
Mi tiempo pasa lento.
Yo soy la misma, pero los demás han cambiado. El tiempo de ellos va deprisa, mientras yo miro por la ventana. Y me veo a mi misma en una habitación oscura, con silencio a mi alrededor. Mirando como llueve afuera y entristeciendome a veces.
Y muriendome un poco por dentro, cuando siento que ya no está tanto tu esencia conmigo. Que cada vez te vas alejando un poco, y que aunque estire la mano, ya no encontraré tu brazo.
Cuando mi memoria sea tan descarada de ir olvidando tu olor un poco. Y mis oidos se queden sordos cuando ya no escuchen tus pisadas. Cuando ya no oiga el crujir del suelo bajo tus pies.
Entonces consideraré que mi vida ha sido lo suficientemente indecente como para ya no quererte, como para olvidarte sin ni siquiera haberme acercado. Sin que tu supieras que yo estaba ahí, porque nunca me viste realmente como yo quería.
Y yo sigo en mi mundo negro y tú sigues con tu alegría y yo me como tus tristezas...
Mi tiempo pasa lento.
Yo soy la misma, pero los demás han cambiado. El tiempo de ellos va deprisa, mientras yo miro por la ventana. Y me veo a mi misma en una habitación oscura, con silencio a mi alrededor. Mirando como llueve afuera y entristeciendome a veces.
Y muriendome un poco por dentro, cuando siento que ya no está tanto tu esencia conmigo. Que cada vez te vas alejando un poco, y que aunque estire la mano, ya no encontraré tu brazo.
Cuando mi memoria sea tan descarada de ir olvidando tu olor un poco. Y mis oidos se queden sordos cuando ya no escuchen tus pisadas. Cuando ya no oiga el crujir del suelo bajo tus pies.
Entonces consideraré que mi vida ha sido lo suficientemente indecente como para ya no quererte, como para olvidarte sin ni siquiera haberme acercado. Sin que tu supieras que yo estaba ahí, porque nunca me viste realmente como yo quería.
Y yo sigo en mi mundo negro y tú sigues con tu alegría y yo me como tus tristezas...