En el anteúltimo post, donde hablaba de la joven de 20 años embarazada y asesinada por su pareja, me comentó Barbie que la pena de muerte en el caso del asesino, sería justificada. Y Rouge tambien aludió a la muerte del maltratador.
Por ello quería relatar la historia de Ameneh, un caso especial de maltrato y una forma curiosa de ajusticiar al culpable.
Ameneh tenía 26 años cuando fue rocíada con ácido en la cara por un compañero de la universidad. Él era un pretendiente que quería casarse con ella y Ameneh rechazó la petición de boda. El muchacho, enfadado, la esperó a la salida de la universidad para llevar a cabo su terrible venganza.
La joven, después de 4 años de operaciones de cirujía, ha recuperado el párpado derecho. Pero aún tiene mucho por hacer.
En cuanto a la condena del jóven, es una decisión polémica y muy discutida por la opinión pública.
Ameneh podrá rociar la cara de su agresor con 10 gotas de ácido. Y para ello tendrá que viajar desde Barcelona(donde vive actualmente) a Irán,donde vive el condenado.Bueno ella directamente no lo rociará con el ácido. La condena la aplicará o la madre de la víctima o una amiga de ella.
Y en este caso, me gustaría saber vuestra opinión. ¿Os parece bien la condena para el agresor? Le aplicariais otra más dura? ¿Lo ajusticiariais bajo la ley española o bajo la ley de su país, como se ha hecho en este caso?
Hombre, el ojo por ojo no es mala idea, porque de hecho aplicando una pena mayor, véase la muerte, solo se avivarían las llamas y alguien saldría en defensa del agresor, y sería la pescadilla que se muerde la cola... Así que el ojo por ojo me parece más que justo.
ResponderEliminarA mi tb me parece muy justo que ella le haga lo que él le ha hecho primero. Peo la opinión pública dice que Ameneh pidió dinero al Estado para que la ayudaran a pagar las operaciones de cirugía y que debía de ceñirse a la justicia española por tanto.
ResponderEliminarPero ella, sin embargo, acude a la justicia iraní...
Aunque estoy contigo Rouge.