EL FANTASMA DE MI HABITACIÓN.

Siempre me espera en un rincón de mi habitación. A oscuras se esconde entre mis pensamientos a la noche. Y no puedo espantarle, porque aunque lo intente sigue acechandome.
Es el fantasma que vive en mi habitación.
Agujerea mis recuerdos, carcome mis heridas y enhebra las agujas que se clavan en mi aura.
Nunca quiere irse. Le asusto, pero él me asusta más.
Le abro la ventana para que se vaya, pero siente frio y se acurruca aún más entrelas sábanas conmigo.
Me trae el pasado cada día y hace que nunca olvide los recuerdos, principalmente los malos recuerdos.
Y aunque un rayo de luz entre siempre por las ranuras de mi persiana con el día; mi fantasma me reclama por los rincones.
ël congela mi vida y hace que mis pies no anden. Y nadie hará el camino que yo tengo que recorrer.
Y nunca podré recorrerlo si el fantasma no desaparece.
Ni aunque el sol brille con más fuerza. Porque él siempre reclamará mi vida desde todos los rincones oscuros. Encerrando en jaulas todos los malos momentos de lo vivido. Recordando para siempre mis fracasos...
El sol luce, pero yo me voy encogiendo por las esquinas de mi cuarto...