Todavía pensaba que podía dar marcha atrás, para intentar que no dañaran de nuevo su corazón.
Creía que podría salvarse, inventar una máquina del tiempo y meterse en ella para retroceder a la infancia, para poder vivirlo todo de nuevo y atreverse a ser más valiente de lo que solía ser.
De pequeña le daban miedo demasiadas cosas.
Cuando se metía en una piscina, necesitaba meterse dentro de su flotador en forma de caballo al que originalmente llamaba "caballito". Se abrazaba al cuello del animal hinchable y se sentía protegida. Si su hermana pateaba, se zambullía y buceaba alrededor de ella, Smailing se sentía acorralada y creía que iba a ahogarse y morir. Siempre fue miedica.
Le hubiese gustado ser más valiente, por supuesto, pero había algo dentro de ella que la hacía pensar que su vida acabaría en cualquier momento si no cuidaba de no perderla.
Por eso era incapaz también de montarse en las barracas de las fiestas, si ello implicaba perder de vista el suelo.
Y por eso ahora que era mayor, se sentía incapaz de arriesgar por nada, porque creía que iba a ser dañada.
Quería volver a ser niña para atreverse a todo.
Creía que podría salvarse, inventar una máquina del tiempo y meterse en ella para retroceder a la infancia, para poder vivirlo todo de nuevo y atreverse a ser más valiente de lo que solía ser.
De pequeña le daban miedo demasiadas cosas.
Cuando se metía en una piscina, necesitaba meterse dentro de su flotador en forma de caballo al que originalmente llamaba "caballito". Se abrazaba al cuello del animal hinchable y se sentía protegida. Si su hermana pateaba, se zambullía y buceaba alrededor de ella, Smailing se sentía acorralada y creía que iba a ahogarse y morir. Siempre fue miedica.
Le hubiese gustado ser más valiente, por supuesto, pero había algo dentro de ella que la hacía pensar que su vida acabaría en cualquier momento si no cuidaba de no perderla.
Por eso era incapaz también de montarse en las barracas de las fiestas, si ello implicaba perder de vista el suelo.
Y por eso ahora que era mayor, se sentía incapaz de arriesgar por nada, porque creía que iba a ser dañada.
Quería volver a ser niña para atreverse a todo.
Nunca es tarde.
ResponderEliminaryo tambien a veces kiero regresar y haber sido mas valiente...haber dicho algo cuando debí de hacerlo.. y tambien callarme en otra... pero bueno ..ahora tamos aki...intentando no ahogarme entre las olas de la vida...
ResponderEliminarlindo post.. me hiciste reflexionar....lo necesitaba...
besos enmielados para ti..
La maquina del tiempo sería en mas de una ocasión una opción tan perfecta como imposible, por eso estaría bueno pensar en partir de esa necesidad, de ese cambio un tanto obligado de animarse para empezar en ese preciso instante a hacerlo, gritar a los cuatro vientos lo que sentimos, dejar el miedo para los cuentos de terror de los mas pequeños, olvidarnos del "no me animo" para enfrentar todo con la fuerza de un león, o la valentía de mujer.
ResponderEliminarMientras haya vida, hay esperanza.
ResponderEliminarAún hay tiempo para retomar el valor que se dejó olvidado.
Beso.