Tu no te hiciste ni de hielo ni de piedra ni insensible. Las situaciones te hicieron ser así.
Y no debes sentirte culpable, aunque a escondidas lo hagas siempre.
Te convertiste en la princesa de hielo y ya no te queda vida en la sangre.
Los vampiros husmearon tu sangre y te vaciaron mientras dormías.
Y ahora suspiras, y miras a tu gente. A veces las envidias, pero sabes que ellas hicieron lo posible por tí. Que si hizo falta, hasta tuvieron la intención de correr a puñetazos a alguno. Y no sabes lo que harías sin ellas.
Porque son las que impiden que definitivamente te conviertes en un muro de hielo que ni si quiera Eduardo Manos Tijeras, quiera esculpir.
Sabes que hay que eguir luchando por el futuro y por el pasado. Para avanzar en el futuro y dejar el pasado en un baúl. En una caja de pandora en la que se queden todos los malos momentos.
Debes de poner pie firme en la tierra y no dejar que la brisa te mueva a su antojo.
Gritar, alzar los brazos al cielo, golpear al viento y amarrarte un buen moño que no te enrede el pelo...
mmm vaya verdad..!!!.. pero hay ocasiones creo q si hay un sol muy fuerte q puede derretir ese hielo..y lo digo por q yo me tope con uno mi kerida damisela..
ResponderEliminarmuy inspirador tu post..
besos enmielados
Gracias Barbie. ES cierto que se pueden encontrar soles, pero cuesta un poco, no es ciert?hasta que lo encuentras, puedes hacerte un muro...
ResponderEliminarCon el moño amarrado, mejor que mejor. El pelo no te inunda la visión.
ResponderEliminarCierto...ponte el moño apretao sirena,no??jeje
ResponderEliminarUn saludo Rouge!