EL MITO DEL AMOR ETERNO

Estoy harta de escuchar a algunas de mis amigas hablar sobre el concepto de amor eterno. Si conozco a una nueva persona, después de acabar con una tortuosa relación de años; ya se compara todo.
¡Increíble! Vamos a ver, si esa relación pasada terminó, sería porque no salió bien, porque una de las dos partes mostró desinterés, porque te pusieron los cuernos, porque te trataban como a una inútil, porque se ceía superior a ti...Las razones son muchas e interminables.
Pero lo importante es que esa relación acabó y por razones negativas. Y por ello considero una estupidez comparar a la persona que está presente en mi vida, con alguien que forma parte de mi pasado. Ese era el punto uno.
Prosigamos con el punto dos. ¿Es necesario que me vuelva idiota para poder decir que estoy enamorada? No chicas, y eso lo confundimos muchas. El amor tiene que ser racional para que las dos personas que forman la pareja puedan estar en igualdad de condiciones. Si por el contrario te comportas como una auténtica imbécil con él, y si él es un poco indecente, aprovechará tu estado de atontamiento para hacer lo que le dé la gana contigo.
Es decir, se pueden senti mariposas en el estómago, se te pueden poner los pelos de punta cuando te toca y la piel de galina cuando te mira; solo que tú eres consciente de todo lo que pasa y de todas sus maniobras.
Y tercer y último punto: el amor idealizado o perfecto no existe verdaderamente. Todos tenemos fallos, con lo que se puede llegar a la conclusión de que la perfección en el amor, como en tantas otras cosas, no existe como tal.
La mayoría de la gente está influída por la cultura que ha recibido a la hora de relacionarse sentimentalmente hablando. Y muchas de estas culturas nos marcan un comportamiento para conseguir "el amor eterno":
-La entrega total, ver a la pareja como única razón de la propia existenci, el "subeybaja emocional", la adaptación total al otro, la absoluta dedicación al otro, la consagración al bienestar del otro, la convicción de que nunca se amó asi y de que no se volverá a amar del mismo modo; la desesperación al imaginar qu te abandona, sentir que nada vale más que esa relación, exclusiva concentración en el otro( no puedes comer, dormir, estudiar, trabajar...) y el sufrimiento y ansiedad constante por la relción.

Si al ir leyéndolo, te has dado cuenta de que éstas características pertenecen a tu forma de amar...intenta cambiar el modo de hacer las cosas. Es normal poseer alguna de estas premisas, pero si tú tienes la mayoría; pon remedio antes de convertirte en un/a aunténtica/o dependiente de tu pareja.